Entre paloma y paloma....

Por Jose Franco.

No sabría decir cuanto hace que no me lo pasaba tan bien en un desplazamiento en autocar. Y es que el regreso desde tierras iliturgitanas, donde tuvimos la oportunidad de ofrecer nuestros sones, los de la Encarna, a todos cuantos prestaron su oido durante la celebración del III Salón Cofrade Andújar 2008, se convirtió en un espectaculo digno de mención.

En cierto modo ya se habian calentado motores en el lento y monótono viaje de ida, en el que a pesar de las estrechuras e incomodidades propias de un trayecto de más de tres horas pudimos ir pasando el rato entre chistes, recuerdos y mensajitos con el móvil (por bluetooth, que no está la economía como pa gastar...). Pero si algo cambió el ambiente del trayecto, fué la obligada parada que realizó el rebautizado por los miembros de la banda "Van Helsing". No sabría decir en que momento ocurrió, ni de quien partió la idea de llamarlo así pero el caso es que a medida que nos acercabamos a Andújar era cada vez más habitual escuchar a algún que otro miembro gritar."Van Helsing, ¿cuanto queda?. Van Helsing , no llegamos. Van Helsing, acelera".....y Van Helsing, el conductor, ni se inmutaba.

Ya me volví a desviar del tema, así que lo retomo. Hablaba de la parada que realizó el Autocar en Alhendin para recoger a nuestro "apañero" Jorge, director de la Agrupación Musical Alhendinense, que nos está echando una mano con la tuba en estos dias previos a la grabación de "Reina Marinera". Y es que si el primer día que actuó con nosotros, hace un par de semanas, en Torremolinos, no tuve mucho tiempo de conocerlo, ayer descubrí a un fenomeno que sin duda alguna, aparte de con sus aptitudes musicales y culturales, que son muchas y buenas, nos lo va a hacer pasar en grande con sus actitudes personales, ya que apenas le han bastado un par de actuaciónes y un viaje en autocar para integrarse totalmente dentro del grupo.

Pude comprobar con admiración como es una fuente de sabiduría al tiempo que es capaz de sacar de cada uno la sonrisa más intensa con su forma de contar historias sobre actuaciones pasadas o chistes como el de los barcos , los aviones y las palomas, que me niego a contar aquí porque seguro lo estropearía.

Y así pasamos el viaje. Cantando las tipicas canciones de la Primera Comunión escuchando chistes, llamando a Van Helsing o pasando de un movil a otro videos grabados por los miembros de la banda.

Por cierto, esta semana he vuelto al trabajo (por fin), parece que la cosa va aclarando.